Niña Bonita Restaurante Mexicano Málaga – Actualmente, en el corazón del cosmopolita Soho de Málaga es posible disfrutar de las últimas tendencias gastronómicas de la ciudad. En un laberinto de pequeñas calles con historia centenaria, el barrio del arte acoge restaurantes representativos de todo el mundo, íntimos cafés y creativos hoteles conceptuales, que aportan diversidad y calidad a su extensa oferta culinaria.
A cinco minutos de camino, entre el museo Centro de Arte Contemporáneo y la entrada principal del puerto de Málaga, se encuentra el sueño hecho realidad de una apasionada chef que en 2017 daba un vertiginoso paso, apostando su vida por el amor a la cocina tradicional mexicana: el restaurante Niña Bonita.
Niña Bonita Restaurante Mexicano Málaga
En la calle Martínez Campos, junto al Teatro del Soho, se encuentra el personal salón de Reyna Traverso Hackshaw: luz, color, aromas… y pasión por la cocina con raíces mejicanas.
Reyna Traverso, chef y empresaria desde el nacimiento de Niña Bonita, se formó en la Culinary Art School en Tijuana, México, en 2006. Recibió clases de cocina tradicional mexicana de la chef e investigadora gastronómica Silvia Kurczayn. Además, continuó su formación en la disciplina de la panadería tradicional de la mano de Zajar Campos. Ha trabajado para restaurantes de cocina mexicana como el restaurante 100 Años en Tijuana, así como para el Café des Artistes, en Puerto Vallarta, México. En España ha trabajado en Relaix & Chateau en San Román de Escalante, Cantabria; en el restaurante El Lago de Marbella y para la bodega restaurante El Pimpi, de Málaga. También ha colaborado en el proyecto gastronómico-formativo Sabor del Pasado, Saber del Futuro, organizado por el Club Gastronómico Kilómetro Cero, con Hermeneus, La Noria y la Obra Social de La Caixa.
En seis años, Niña Bonita ya ha sufrido altibajos debido a los efectos de una cruel e inesperada pandemia mundial en 2020 (COVID-19); aunque también ha disfrutado de un crecimiento explosivo de visitantes cruceristas a Málaga y la inauguración y éxito del Teatro del Soho (2019), impulsado por el actor malagueño Antonio Banderas.
“En diciembre de 2017 empezamos con Niña Bonita y fue un momento de mucho trabajo, mucho…” confiesa Reyna Traverso. “Los primeros años aprendíamos día a día y se pagaron muchas novatadas… Prácticamente, nos reinventábamos a diario. Todos los días tenía que enfrentarme a algo nuevo, como cocinera y como empresaria.
Cuando empezábamos a consolidarnos, en 2020, debido a las restricciones por el COVID, sólo nos permitieron abrir y ocupar el 30% del espacio disponible… Esto fue un duro golpe porque el salón era pequeño y nos dejaba prácticamente fuera del negocio… La solución fue alquilar un pequeño local que tenemos en frente, con una terraza que por las restricciones COVID podía abrir hasta un 70% de su capacidad, y, de esta forma, sí podíamos atender la demanda de nuestros ya clientes asiduos…
Ahora, en 2023, hemos dado un nuevo paso y hemos completado una reforma importante en nuestro local. Hemos ampliado salón, cocinas y zona de almacenaje, al quedarnos con el restaurante que había justo al lado de Niña Bonita, ya que cerraba por jubilación de su propietario. Ésta fue una oportunidad única…”
Niña Bonita ofrece una interpretación tradicional de las principales recetas mejicanas, adaptándose ligeramente al paladar europeo… suavizando los sabores extremos de platos picantes o ácidos. Aunque como confiesa Reyna Traverso, si un cliente desea una salsa genuinamente mejicana, siempre es una satisfacción complacerle.
“Nosotros hacemos cocina mejicana tradicional desde cero y sin atajos… todo se hace en Niña Bonita,” comenta la chef con agrado. “Elaboramos nuestras propias tortillas, totopos, guisos, salsas… Es una cocina fresca, con innumerables horas de elaboración. Siempre he creído en la responsabilidad de seleccionar el producto más fresco y de mayor calidad para nuestra cocina. Nuestras jornadas empiezan con la compra de los mejores productos.
Soy feliz llegando a Niña Bonita a las 10 de la mañana con la mejor compra de productos frescos, y yéndome a casa a las 11 de la noche habiendo dado todo en cocina. Es una sensación indescriptible cuando amas lo que haces.”
